Divorciada, madre y para completar: ¡hija, hermana y cuñada!


Desconcertada, con el tiempo del mundo en sus manos... y nadie a quien contarle.




sábado, 12 de noviembre de 2011

Beatriz en terapia V

Hacia el mediodía
—Callate que no escucho al médico.
   Esa voz. No puede ser pero es, esa voz de tos convulsa es de la tía Marieta ¿Qué hace acá la tía Marieta? Seguro escucha detrás la puerta, no se saca la costumbre y... ¿Quién llora? Es madre, sí, esa es madre ¿Y quién la consuela? La Baby.  ¿La Baby la consuela? ¡La vecina también vino! Dios me parece que se me acelera algo; no hagás papelones mamá no llorés a los gritos haceme el favor que después tengo que volver al barrio y escuchar a la vecina que cuenta todo en el programita ese que tiene en la FM comunitaria.
   La Baby tiene un programa de radio en la FM del barrio, se llama El Vecindario y como el nombre bien lo dice, trata del vecindario: de los casamientos en el  vecindario, de los bautismos en el vecindario, de los robos en el vecindario, de las hijas adolescentes que se embarazaron en el vecindario –literalmente porque se embarazan en el terreno baldío que está al lado de la Iglesia- , de los viejos que se murieron o se están por morir en el vecindario, de los cumpleaños en el vecindario y de los cuernos en el vecindario, pero esto último lo informa sin nombres. La Baby, a lo de los cuernos,  lo informa con pistas, la mayor parte del tiempo, ambiguas, así que un rato después del programa, los vecinos nos entramos a mirar con desconfianza, sobre todo me miran con desconfianza a mí porque soy la divorciada más vieja, es decir la que tiene más años de divorciada pero más que por el divorcio, me miran con recelo porque ando sin ningún asunto con hombres desde el divorcio.  
   La palabra asunto fue idea de madre, no podría haber sido de nadie más. Mi hermano el mayor tiene esposa; mi hermano el menor tiene señora -Mabel-; mi hermana la soltera tiene pareja; yo tengo o mejor dicho, de tener, tendría un: asunto.
   Si la habré escuchado repetirlo:
—¿Todavía sin asunto vos?
—No tengo tiempo, ni ganas mamá ¡Para asuntos estoy yo!
—Lo que no tenés es forma de atraer a un tipo, mirate mirate Beatriz esos pelos.
—Hoy me tiño, hoy me tiño aunque tenga que matar a uno de los chicos o a Cata para hacerme tiempo.
—No sé qué vas a hacer vos cuando envejezcas. Mirá que se envejece rápido. Bueno vos sos morocha, a tu padre saliste morocha, hasta en eso saliste a tu padre, los morochos no avejentan tanto mirá tus tías, sin una arruga y son mayores que yo, todas, hasta la Negrita, aunque diga que yo le llevo dos años, es mentira, la Negrita es mayor, lo que pasa es que los negros no se arrugan.
—Lo Cuenca somos cruzados con indio no con negro mamá.
—Es lo mismo. Por lo menos buscate un tipo que te deje una pensión, ya que no tuviste la viveza de sacarle una a tu ex.   No tenés remedio Beatriz, siempre fuiste igual, desde que naciste mirá, te digo más,  desde que supe que estaba embarazada de vos que no hacés más que traerme disgustos.
    Madre es un sol, es por eso que llora, deben haberle dicho que no estoy tan grave como ella soñaba.

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