Divorciada, madre y para completar: ¡hija, hermana y cuñada!


Desconcertada, con el tiempo del mundo en sus manos... y nadie a quien contarle.




jueves, 24 de noviembre de 2011

Beatriz en terapia VIII y último

Todo pasa
¡No!¡Noooo! No no no me saquen de acá no por favor que mi familia me va a poner a hacer el pan dulce para las fiestas y mi familia es muy exigente con el pan dulce: hay que hacer con fruta y sin fruta con fruta pero sin pasas con, fruta y pasas con fruta y nueces y con frutas sin nueces; con fruta y con almendras pero sin nueces y con fruta con con nueces pero sin almendras porque mi hermana la soltera es alérgica; sólo con nueces para lo chicos porque no comen fruta, con chispitas de chocolate que es una abominación, el pan dulce con chispitas de chocolate es el Frankenstein de los panes dulces, y también hay que hace el dietético para la que está a dieta (mi cuñada, la mala; la buena no pide nada, me mira con lástima nomás y me ceba mate, hectolitros de mate) y principal: el sin azúcar para madre porque es diabética...y sí por eso no más me dejé atropellar por la camioneta, no yo, mi inconciente, ¿qué pensaron?, soy neurótica, no psicótica; no intenté suicidarme, me chocaron de hijos de puta que son, mirá que no verme a mí que tengo el culo del tamaño de un Fiat 600 y sí lo tendré grande pero rodondito y arriba. ¿Qué estoy diciendo? es por los sedantes que todavía me dan vuelta por la sangre. No doctor no no les diga que estoy totalmente recuperada que además me a mandar a hacer arrollados de carne ¡No! ¡Noooooo!

---Bea. Beaaaa
Te escucho Marta lo que no quiero es contestarte y no susurrés al oído no seas ridícula.
---¡Beiiitaaaaa!
---Hola Marta
---Beita ya estás bien, ponete contenta que en poquitos días más vas a poder hacerle el tuco de los domingos al Lucho
---Sí Marta

lunes, 14 de noviembre de 2011

Beatriz en terapia VII

Para agravarme
Ahí viene madre soplándose los mocos. Mátenme, mátenme, denme esa pastillita para dormir que le dan a la vieja que nunca duerme y no los deja coger tranquilos!!!!!!!!!!
--Nena es que estoy tan angustiada, con vos acá la casa es un lío -y está sucia-; la Cata se me escapó dos veces, Remedios se la pasa en la Iglesia rezando por la salvación de tu alma --"Será de mi cuepo, esoy viva, ¿qué dice esta mujer?"--, es que ella piensa que tu alma necesita mucho rezo; mucho. Yo le digo que rece por que te salves, que si no quién se encarga de la Cata. Yo  tengo mis achaques y ahora me lastimé le mano mirá mirá nada puedo hacer y no puedo salir al sol porque me viene el rebrote por la culebrilla de la diabetes y a tu hija quién la cría y a tu hijo quién le paga el colegio. Además tus hermanos tienen familias consolidadas, con-so-li-da-das, como Dios manda, no como vos, que ni eso hiciste. Y tu hermana... tu pobre hermana tan inteligente tan trabajadora si la humanidad o por lo menos el gobierno debería reconocerle tanto esfuerzo y dedicación. Ahora nomás enstá en el Uruguay, descansando un poquito, con el novio ese divino y rico que tiene, además fue con la suegra ¿Vos creés que eso significa copromiso?, compromiso o mejor! ¡Casamiento! ¡Haay! ¿Que me voy a poner?, no tengo nada decente; y vos, toda estropeada, vergüenza vas a dar toda llena de machucones, mejor me parece que no vas; inventamos alguna excusa y no vas. No vamos a andar mostrando magullones entre la alta sociedad; van a pensar que nos cagamos a palos . Buuuuaaaaaaaaaa. Buuuuuuuuuuaa-aaa-aaaa-aaaa-aaaa! Desde que naciste que solo me traes disgustos, es más desde antes de nacer que solo me tres disgustos. Los hijos son la luz de los ojos de sus madres No te me vayas a morir porque me muero porque todo el mundo lo sabe: no hay dolor más grande que un hijo muerto. Buuaaa!

"Gracias madre, ya me siento mejor". ¿A ver si alguien la saca antes de que despierte al que está en coma?

sábado, 12 de noviembre de 2011

Beatriz en terapia VI

Hace un rato que discuten, le discuten al médico el diagnóstico, el tratamiento y el pronóstico. Parece que estoy jodida nomás. No me queda muy claro porque el médico dice que no, pero mis parientes dicen que sí. Siguen llegando y hablado a los gritos en el pasillo y en la salita de espera de enfrente y en la salita del parte donde entran de a media docena mientras las enfermeras sostienen las puertas para que no entren más y el doctor retrocede espantado con las manos por delante como atajándose. Claro que todo esto me lo imagino, porque todavía no me sacan del todo la sedación, pero seguro que no exagero, es más, seguro que es peor de lo que me imagino.
   Mejor para ellos que no estén acá cuando me despierte, porque en cuanto abra los ojos me van a oír,   yo sé que nunca hablo  pero esta vez me van a escuchar.
   Silencio al fin. Debe haber terminado el horario de visitas. Escucho algo así como una tropilla de caballos pasando cerca. Deben estar yéndose. ¿Y si estoy jodida y el doctorcito de los ojos verdes miente? ¿Así que el intendente anda enredado con la secretaria de gobierno? ¡Hey! no se vayan a la otra cama que no escucho. ¡Hey!, me parece que quiero ir al baño.


La tardecita
   Debe ser la tardecita, lo sé porque a la tardecita me baja el azúcar y el alma se me instala en los pies ¡Tráiganme un chocolate! Es a la tardecita cuando se me da por acordarme de los muertos  y justo ahora me estoy acordando de papá, con sentimiento de culpa, claro que es el único sentimiento que cultivan los padres y después se esmeran para que florezca en sus retoños cristianos:
   Una debería venir al mundo con un conveniente botón de Supr. o Resete, para estos casos, pero dicen que la naturaleza es sabia así que por algo se lo habrá saltado.
¡Si no me traen un kilo chocolate o un balde de serotonina me suicido eh!. Miren que me muerdo la lengua como la chica del millón de dólaares -Hay Dios qué lindo Clint Eatswood- me muerdo y enchastro todo! ¡Miren que cuento que anoche los enfermeros lo hicieron en la silla de ruedas! 
  

Beatriz en terapia V

Hacia el mediodía
—Callate que no escucho al médico.
   Esa voz. No puede ser pero es, esa voz de tos convulsa es de la tía Marieta ¿Qué hace acá la tía Marieta? Seguro escucha detrás la puerta, no se saca la costumbre y... ¿Quién llora? Es madre, sí, esa es madre ¿Y quién la consuela? La Baby.  ¿La Baby la consuela? ¡La vecina también vino! Dios me parece que se me acelera algo; no hagás papelones mamá no llorés a los gritos haceme el favor que después tengo que volver al barrio y escuchar a la vecina que cuenta todo en el programita ese que tiene en la FM comunitaria.
   La Baby tiene un programa de radio en la FM del barrio, se llama El Vecindario y como el nombre bien lo dice, trata del vecindario: de los casamientos en el  vecindario, de los bautismos en el vecindario, de los robos en el vecindario, de las hijas adolescentes que se embarazaron en el vecindario –literalmente porque se embarazan en el terreno baldío que está al lado de la Iglesia- , de los viejos que se murieron o se están por morir en el vecindario, de los cumpleaños en el vecindario y de los cuernos en el vecindario, pero esto último lo informa sin nombres. La Baby, a lo de los cuernos,  lo informa con pistas, la mayor parte del tiempo, ambiguas, así que un rato después del programa, los vecinos nos entramos a mirar con desconfianza, sobre todo me miran con desconfianza a mí porque soy la divorciada más vieja, es decir la que tiene más años de divorciada pero más que por el divorcio, me miran con recelo porque ando sin ningún asunto con hombres desde el divorcio.  
   La palabra asunto fue idea de madre, no podría haber sido de nadie más. Mi hermano el mayor tiene esposa; mi hermano el menor tiene señora -Mabel-; mi hermana la soltera tiene pareja; yo tengo o mejor dicho, de tener, tendría un: asunto.
   Si la habré escuchado repetirlo:
—¿Todavía sin asunto vos?
—No tengo tiempo, ni ganas mamá ¡Para asuntos estoy yo!
—Lo que no tenés es forma de atraer a un tipo, mirate mirate Beatriz esos pelos.
—Hoy me tiño, hoy me tiño aunque tenga que matar a uno de los chicos o a Cata para hacerme tiempo.
—No sé qué vas a hacer vos cuando envejezcas. Mirá que se envejece rápido. Bueno vos sos morocha, a tu padre saliste morocha, hasta en eso saliste a tu padre, los morochos no avejentan tanto mirá tus tías, sin una arruga y son mayores que yo, todas, hasta la Negrita, aunque diga que yo le llevo dos años, es mentira, la Negrita es mayor, lo que pasa es que los negros no se arrugan.
—Lo Cuenca somos cruzados con indio no con negro mamá.
—Es lo mismo. Por lo menos buscate un tipo que te deje una pensión, ya que no tuviste la viveza de sacarle una a tu ex.   No tenés remedio Beatriz, siempre fuiste igual, desde que naciste mirá, te digo más,  desde que supe que estaba embarazada de vos que no hacés más que traerme disgustos.
    Madre es un sol, es por eso que llora, deben haberle dicho que no estoy tan grave como ella soñaba.