Divorciada, madre y para completar: ¡hija, hermana y cuñada!


Desconcertada, con el tiempo del mundo en sus manos... y nadie a quien contarle.




lunes, 3 de enero de 2011

Amiga non Sancta II

La Merce vino a visitarme y me trajo de regalo un paraguas gigante animal print. El pronóstico para el verano es sequía, el pronóstico para el otoño lluvioso es escasísimas lluvias...
Merce está más flaca tiene el pelo más largo y más rojo y me parece que se puso botox. Quiero estar más flaca, tener el pelo lacio y ponerme botox.
La merce se puso a empanar:
-Dale Bea te busco y salimos el sábado ¿cuánto hace que no te depilás?
-¿Se nota?
-Si no sos ciego...
La última vez que le llevé el apunte a la Merce conocía Eduardo. Hacía siete años que me había separado y al único lugar al que salía era al súper y al patio a tender la ropa. Merce se había pasado los últimos dos años tratando de sacarme y un día me convenció. Para hacerla corta, Eduardo me gustó, pensé que si todos se divierten yo también, por qué no, me encamé, me contagié algo que por suert se cura con antibióticos. Fin. Bueno, fin no: me picó como un mes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario