Divorciada, madre y para completar: ¡hija, hermana y cuñada!


Desconcertada, con el tiempo del mundo en sus manos... y nadie a quien contarle.




viernes, 24 de diciembre de 2010

24. Después de la misa

Volvimos. Todo bien, bastante bien. Incidentes: la Cata masticó la hostia y Remedios de los Dolores quiso que confesara pero el cura le dijo que tenía una extremaunción, que ahora no se llama más así, pero Remedios la sigue llamando de ese modo porque es más dramático, así que a la penitencia se la puso ella: un Padre Nuestro y tres Ave María, eternos, porque a la Cata le empezó a irrigar menos y se le olvidaba la letra. Remedios terminó haciendo la penitencia en nombre de la consuegra como corresponde a una buena cristiana y porque está empeñada en no irse sola al cielo y dice que con la familia que tiene su única esperanza es que dejen entrar al paraíso a Cata que mientras ella rezaba me contaba (otra vez) cómo lo besó al abuelo por primera vez una navidad. Estoy empezando a sospechar a la abuela Cata le irriga según le convenga.

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