Divorciada, madre y para completar: ¡hija, hermana y cuñada!


Desconcertada, con el tiempo del mundo en sus manos... y nadie a quien contarle.




martes, 28 de diciembre de 2010

Pan dulce

A la tarde no cayó nadie así que me terminé el pan dulce tomando mate con la Cata que después se me perdió durante un par de horas. Por suerte en el barrio todos la conocen y me la trajeron antes de que se enterara Remedios y llamara a la policía como la última vez que al final la Cata estaba en lo de mi vecina la viuda, viendo fotos del finadito.

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